¿Que independencia?

Asumo que mis palabras pueden ser desgarradas en los vientos de los contrarios Pero mas aún asumo mi papel en este mundo de la humanidad unida.

El aire sigue sus corrientes mientras la luz propone formas a la materia, las golondrinas se preparan para marcharse al Sur. El tiempo sigue inflando la burbuja efímera sobre la cual todos vivimos y todo esta normal, todo esta en su sitio.

Un elemento, una función.

Y de repente aparece la historia humana. Hoy, cuantas lecturas diferentes tenemos de las guerras pasadas? Cuantas veces un bueno ha sido malo y cuantas veces se ha vuelto bueno? Hoy sabemos que detrás de cada guerra hay otras guerras, menos sangrientas, mas “limpias” donde las banderas no existen, donde las fronteras solo sirven, y donde a los pueblos A y B se le otorgaron la corona ilusoria de la verdadera libertad. Falsas libertades, falsos enemigos, falsas victorias y verdaderas derrotas para todos, menos para los que juegan y ríen detrás del telón.

La única independencia que valga es la que conquistamos cada dia a este mundo de locos, la que arrancamos a la barbarie de una sociedad injusta que se divierte en disfrazar sus súbditos en carne de canon para que sirvan a intereses que le hace pasar como los suyos. Pero no los son. Siempre habrán menos diferencias entre un Catalán y un Madrileño que entre un Estado, un gran capital de cualquier lugar y cualquier ser humano.

No te pierdes. Busca todo lo que te une con el otro fuera de las banderas, fuera de las fronteras, o fuera de las religiones. Nacionalismo y religión siempre han sido los dos ejes de las grandes matanzas porque se construyen desde la separación y la exclusión del ser humano con su humanidad, universal y amorosa.

“El aire sigue sus corrientes mientras la luz propone formas a la materia, las golondrinas se preparan para marcharse al Sur. El tiempo sigue inflando la burbuja efímera sobre la cual todos vivimos y todo esta normal, todo esta en su sitio.

Un elemento, una función.”

Stephan.